CMS (Sistema de gestión de contenidos)

Es fácil, encendemos el ordenador, nos conectamos a la red, abrimos nuestro navegador habitual y se nos presenta la página inicial de Google. En este momento puedes encontrar todo lo que te apetezca, desde un simple tutorial para PhotoShop como una biografía para un trabajo de clase. Aquí radica la importancia de Internet, podemos encontrar desde lo más banal hasta los datos más interesantes, leer diarios online o disfrutar de música. La mayoría de Webs que visitamos están diseñadas a conciencia. El diseño es una de las partes más importantes de la elaboración de una Web, no sólo por las imágenes o disposición de los distintos botones, si no también por su contenido.

Pero nadie se para a pensar de que manera toda esta información pasa a estar de un simple ordenador a la red. Un CMS (sistema de gestión de contenidos) es un programa o interfaz que controla una o varias bases de datos donde se aloja el contenido del sitio. El gestor permite trabajar de manera independiente el diseño y el contenido. De esta manera el CMS facilita la publicación de datos a un gran número de usuarios. Gracias a estos programas informáticos Internet es una gran red donde millones de internautas pueden compartir información, opiniones y dudas a través de foros, blogs y redes sociales. En definitiva todos trabajan con este tipo de sistemas para manejar y subir datos sin necesidad de darle formato al contenido de nuevo. Hay varios tipos de sistema de gestión de contenidos. Las más conocidas son los foros, donde el usuario puede compartir con otros usuarios su opinión; las wikis o páginas editadas por los usuarios o los blogs, como esta página, donde la persona puede actualizar con textos, imágenes, etc.

Como ya hemos visto, Internet sin este tipo de sistemas sería muy diferente tal y como lo conocemos hoy en día. Bajo mi punto de vista Internet es una ventana abierta donde puedes encontrar todo tipo de información, gracias en parte a motores de búsqueda como Google, y a los sistemas CMS que acercan a los diferentes usuarios. Pero no todo es positivo, cada vez más, sufrimos una continua sobrecarga de información. Tenemos que aprender a seleccionar aquella que nos interese y contrastarla en páginas donde sepamos que el autor es fiable.